martes, 24 de agosto de 2010

L a t e


Hasta los besos se ponen en tu contra. Hasta una sonrisa puede matarte. Y que conste que yo no pido ser innmortal. Sólo pido sacarme ese olor de la cabeza, y ser sensata por una vez.
Es difícil no recordar ciertas cosas, pero somos propensos a volver al principio.Tampoco a un alcohólico le gusta lo que hace. Tampoco él cree que haya vuelta atrás. Ya lo dije una vez, es triste, pero no puedes huir de la imagen que ves cuando cierras los ojos. Y eso a veces mata.Y una vez en el principio miras con delicadeza y embotada precisión cual será el siguiente paso. Sólo hasta que descubras que sentado se está mejor. Pero hasta inmovilizada, aislada del mundo, con el escudo y la armadura puesta y trincada, esperas que el dé el suyo, su paso. Hasta con los ojos abiertos me desconcentra. Joder, que yo no pido nada del otro mundo. Simplemente no echarte de menos cuando te vas. Y sí, aún sigo esperando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario