domingo, 12 de junio de 2011

.

Me dijiste que querías verme ahí,tú y yo,solos. A las doce en punto, ya empezé a notar un movimiento extraño en mi barriga, mi frente generaba pequeñas gotitas de sudor, mis manos empezaban a inmovilizarse.Miré en todas las direcciones para encontrarte y saber hacía donde tenía que ir."Ahí estás",te visualizo yo, obediente,me acerco y me dispongo a sentarme a tu lado, junto a tí y un amigo. Decides levantarte y te sigo. Pasamos por al lado de todos aquellos bancos, de aquellos semáforos en ámbar, de los árboles frescos, sentí como el viento venía a mi cara y me ayudaba a relajarme un poco. Tenías claro el lugar al que nos dirigíamos, esa plaza en medio de la calle, sin farolas, con bancos y un tanto desierta.Te sentaste, me senté. Apenas me dió tiempo a dejar mis cosas sobre el banco cuando noté tu respiración,cerca,muy cerca. Un leve giro de cara..y ahí estaban tus labios con la intención de volver a probar mi sabor. Me besaste,te besé,y así sucesivamente...Entrecerré los ojos para poder verte mejor,para comprobar que en realidad estabas ahí, que no eras un sueño ni nada de eso.Me encontré con que me mirabas..me besabas y me mirabas,sonreiste,y sonreí...Seré tonta, como me gusta sentir tu sonrisa a 1 centímetro de la mía. Apoyé mi espalda en el banco dejando pasar un poco de tiempo para no parecer muy ansiosa de volver a tenerte cerca.Cerré los ojos por un instante,pero aún pendiente de lo que hacías. Pasaron dos o tres segundos, lo suficiente para que mi cabeza generara un conjunto de fantasías sobre tí, las cuales se vieron interrumpidas al oir esa canción. Abro los ojos,te miro, y ahí estabas tú, poniendo esa canción que tanto,tanto nos gusta. "Estoy tan feliz,que podría hasta llorar.Contente"-pensé. Apoyé mi cabeza sobre tu hombro mientras escuchabas la canción. Ninguno de los dos hablabamos,nos bastaba el silencio y el estar rozándonos para poder estar en perfecta armonía.Giré la cabeza aún apoyada en tí, y me encontré con tu cuello,sugerente y provocativo,automáticamente te dí un beso, nada planeado,lo juro, todo espontáneo.Giré un poco la cabeza y ahí volvía a estar ella, esa boca que me pedía algo para estar satisfecha. Le dí lo que quería..Te besé,me besaste,como si fuera nuestro último día en la tierra. Algo se calló al suelo, no quise saber lo que era, ni me importaba, solamente te agarraba fuerte,para que no te fueras, para que no te escaparas. Segía escuchando la canción de fondo,no me olvido.Noté como tu mano pasaba levemente por debajo de mi camiseta acariciandome al mismo tiempo,convirtiendo mi piel como la de una gallina.Llegó la hora, ya te tienes que ir...me levanto y te miro,sin saber bien que hacer ahora, me vuelvo, me coges, me acercas, y me das el peor beso que me puedes dar. El beso de "Hasta luego".

No hay comentarios:

Publicar un comentario